Las 24 Horas De La Pasion De Jesus | Luisa Picarreta
Las 24 Horas De La Pasion De Jesus | Luisa Picarreta
Nuestro Señor le pide a Luisa, desde los comienzos de su vida de intimidad con Él, que la meditación sobre la Pasión se convierta en una actividad cotidiana, que nunca se aparte de su mente los sufrimientos que tuvo que aceptar para rescatar a la familia humana.
Una de las causas del alejamiento que existe en la actualidad entre el hombre y Dios, dice Jesús a Luisa Piccarreta (febrero 2, 1917), es el haber perdido de vista mi Pasión, por lo cual el mundo se ha desequilibrado. En las tinieblas no ha encontrado la luz de la Pasión que lo ilumine, y haciéndole conocer mi Amor y cuántas penas me cuestan las almas, pueda reaccionar y amar a quien verdaderamente lo ha amado; la luz de mi Pasión, guiándolo, lo pondría en guardia de todos los peligros; en la debilidad no ha encontrado la fuerza de esta Pasión que lo sostenga; en la impaciencia no ha encontrado el espejo de mi paciencia que le infunda la calma, resignación, y ante ésta, avergonzándose tenga como un deber dominarse a sí mismo; en las penas no ha encontrado el consuelo de las penas de un Dios, que sosteniendo las suyas le infunda amor al sufrir; en el pecado no ha encontrado la verdadera santidad, que haciéndole frente le infunda odio a la culpa; por esto el mundo ha perdido el equilibrio, ha hecho como un niño que no ha querido conocer más a su madre, como un discípulo que desconociendo al maestro no ha querido escuchar más sus enseñanzas ni aprender sus lecciones, ¿qué será de este niño y de este discípulo?...